La Primera Revelación es la revelación del despertar. Miramos en derredor y nos damos cuenta de que están pasando más cosas en nuestras vidas de las que pensábamos. Más allá de las rutinas y los desafíos de todos los días podemos detectar la misteriosa influencia de lo divino: "coincidencias significativas" que parecen enviarnos mensajes y llevarnos en una dirección especial. Al principio, vamos tan apurados que apenas las vemos, ni les prestamos atención siquiera. Pero a la larga empezamos a disminuir la velocidad y a observar esos hechos más detenidamente. Abiertos y alertas, somos más capaces de detectar el siguiente hecho sincrónico. Las coincidencias parecen entrecruzarse y fluir, unas veces precipitándose en una rápida sucesión, otras dejándonos en medio de la calma. De todos modos, sabemos que hemos descubierto el proceso del alma que guía nuestras vidas. Las siguientes Revelaciones esclarecen cómo aumentar la frecuencia de esta misteriosa sincronicidad y descubrir el destino último hacia el cual somos conducidos.